
Felicidad y filosofía: Pensamientos que te ayudarán a vivir mejor
La felicidad es uno de los temas claves en la filosofía. Sea filosofía occidental, oriental, más enfocada en la psicología, todas han tratado la felicidad y cómo conseguirla. Algunos la plantean como un valor moral, otros como un aspecto psicológico. Hay incluso confrontaciones de felicidad individual contra una felicidad comunitaria. La filosofía y la felicidad van muy de la mano, pero como siempre, la filosofía jamás dará una definición de felicidad que sea única y obvia, sino que nos hará reflexionar sobre cómo tratamos a nuestro entorno y cómo administramos nuestra vida.
La filosofía no solo reflexiona la gran pregunta: ¿Qué es la felicidad para mi? Sino que también aborda qué es la felicidad en general, cuál es la felicidad comunitaria, cómo podemos conseguir ser felices nosotros y hacer felices a los demás. Todo se trata del equilibrio psicológico y social que se ha perseguido siempre y, como es de esperar, cada filosofía y cada filósofo tiene su punto de vista. ¡Quédate con nosotros para explorar los muchos caminos de la felicidad y descubrir qué filosofía te convence más!
1# Aristóteles

Aristóteles, uno de los filósofos más importantes de la filosofía griega, pensaba que el fin mismo del ser humano es conseguir lo que en griego se llama Eudaimonia. Muchos han querido explicar qué es la felicidad personal con este termino, pero también puede significar algo similar a un “florecimiento” humano. Para Aristóteles, la felicidad no era un simple momento, un estado anímico positivo en el cual regodearse individualmente. La felicidad es un baremo para toda la vida, una unidad de medida que pondera todas nuestras aptitudes y acciones.
Aristóteles más que preguntarse: ¿Qué es la felicidad para mi?, se pregunta: ¿Quién eres para alcanzar esa felicidad? Nuestro hacer y nuestra actitud ante la vida definen si somos merecedores de ese florecimiento humano. Las decisiones, en ese sentido, determinan la felicidad. Aristóteles creía en cinco valores guiados por la razón práctica para ser felices: Salud, dinero, amistad, relaciones y conocimiento. Aunque no todo se centraba en ello, sí creía que todos esos eran campos esenciales para que cada uno expresara lo mejor de su ser. Por eso, no era en vano, que Aristóteles sostenía que la felicidad depende de nosotros mismos.
En definitiva, lo que nos proporciona esa eudaimonia es la virtud, el ser virtuoso que lleva una vida correcta y cuida los campos de la vida que deben ser cuidados. Como mucho, el ser no virtuoso, puede llegar a estar contento o puede llegar a estar satisfecho durante un rato, pero jamás conseguirá ser feliz y completo. Por eso en Aristóteles se premia más aquello que da beneficios a largo plazo que no aquello que nos da una alegría instantánea pero no nos lleva por el camino de la virtud.
2# Immanuel Kant

Otro filósofo que relaciona la noción de la felicidad y moral es Immanuel Kant. La felicidad y la filosofía son ideas hermanadas para él, pero no sin estar atravesadas por el campo de la ética. Según Kant, no somos capaces de determinar qué nos hace felices realmente, por lo que muchas veces ni siquiera accionamos para conseguirla, puesto que no sabemos qué queremos conseguir. Intentar ser feliz hace que no seamos felices. Intentar disfrutar de algo a la fuerza o porque creemos que eso debe ser disfrutado para que seamos felices nos puede llevar por el camino de la amargura y conseguir el efecto opuesto.
Por lo tanto, Kant prefiero obviar el descubrir qué es la felicidad personal y prefiere hablar sobre una felicidad moral. Para Kant, como no sabemos muy bien qué nos hace felices y a veces no llevamos la mejor vida, la única posibilidad de ser alcanzar verdaderamente la felicidad es siendo buenas personas. Llevando a cabo actos morales como ayudar, ser racional, cumplir con nuestros deberes, solo así podemos alcanzar la felicidad.
Kant decide darle prioridad a las acciones, a la razón práctica, más que al carácter y premia, igual que Aristóteles, la virtud. La virtud acarrea deber, acciones a largo plazo y constancia. Todo ello nos lleva a ser mejores personas y, por lo tanto, más felices. La idea de huir en determinadas ocasiones de la gratificación instantánea se mantiene a través de muchos filósofos y, como al final sabemos por ley de vida, algo de razón no les falta.
3# Epicuro

El definitivo filósofo moral sobre el concepto de felicidad es Epicuro. Reconocido filósofo estoico de la Antigua Grecia, la filosofía para la felicidad de Epicuro tuvo una gran influencia en la historia de este concepto. La felicidad según Epicuro se basaba en el placer. La búsqueda de todo humano, al igual que planteaba Aristóteles, es la felicidad y esa felicidad se alcanza a través del placer.
Para Epicuro la felicidad consiste en la tranquilidad, la falta de miedo y la ausencia de dolor corporal. Esos tres factores son deseos que deben buscarse sin ningún tipo de reticencia, puesto que nos conducen a la felicidad. El placer se consigue a través del conocimiento, la amistad, la vida contemplativa y virtuosa y la moderación en todas las cosas, por ejemplo.
No obstante, hay mucha confusión cuando Epicuro sostiene que la felicidad es placer. Los placeres innecesarios, la gratificación instantánea, como ya hemos comentado antes, son, según Epicuro, una distracción de lo virtuoso y del verdadero placer. La idea para alcanzar la felicidad es la búsqueda de propósito, la moderación. La razón y la constancia son grandes amigos de estos conceptos y por eso son tan relevantes.
4# Felicidad y filosofía oriental

Para la filosofía oriental, la idea de felicidad no es un estado psicológico o emocional, sino un estilo de vida. El objetivo de la filosofía oriental no suele ser tanto la felicidad, sino la liberación de los sufrimientos terrenales, de las afecciones de esta existencia. El deseo y el placer suelen trae dolor, sufrimiento y se trata de beneficios terrenales que no conducen a la iluminación, al Nirvana o a la liberación. La idea de fondo es liberar a nuestro ser para que alcance todo su potencial y eso no es posible de hacer si no se produce un cambio en nosotros mismos.
Claro que para conseguir una buena vida según la filosofía oriental, nuestra presencia en este mundo tiene unas virtudes y unos vicios. No todo el mundo debe alcanzar la iluminación, pero sí al menos intentar vivir la mejor vida posible. Las virtudes deben ser promovidas en nuestro ser para, finalmente, conseguir esa trascendencia. Esas virtudes incluyen disciplina moral, comprensión de la naturaleza o la meditación. La idea es obviar el deseo, que nos trae sufrimiento y dolor, y llegar a un estado meditativo o contemplativo que nos ayude a sentir la paz interior y, finalmente, esa felicidad que tanto se busca.
Por lo tanto, la respuesta a la repetida pregunta sobre qué es la felicidad en la filosofía oriental se responde con obviar esos placeres y deseos que nos causan dolor. La intención de ello es alcanzar un modo de vida que este en concordancia y armonía con nuestro entorno y nuestro ser interior, nuestras convicciones más internas.
5# Frases sobre filosofía y felicidad

“La moral no es la doctrina para hacernos felices a nosotros mismos, sino para ser nosotros merecedores de tal felicidad”
Immanuel Kant
Aquí Immanuel Kant nos propone que no debemos preguntarnos qué es la felicidad para mi, sino merecer esa felicidad. Esta idea de felicidad se consigue siendo buenas personas. Nuestras acciones determinan, a partir de una moral, si somos o no merecedores de esa felicidad. Aquí, Kant, no solo persigue una felicidad individual, sino también una felicidad social, una felicidad filosófica que no se basa solo en placeres y deseos.
“La felicidad es cuando lo que piensas, lo que dices y lo que haces está en armonía”
Mahatma Ghandi
Como ya hemos comentado varias veces respecto a la filosofía oriental, lo importante es la armonía. Es esa idea de estar en relación con nuestro entorno, cuidarlo y protegerlo. La meditación consigue acercanos a ello, pero también es a través de nuestras ideas, proyectos y acciones de cada día que podemos ser felices. Debido a ello, es importante cuidar todos los aspectos de nuestra vida y no solo aquellos que creemos que proporcionan felicidad inmediata.
“La felicidad es el significado y propósito de la vida”
Aristóteles
Aquí se destaca la relevancia que la felicidad tenía para la filosofía de Aristóteles, hasta el punto de considerar que la felicidad es el objetivo final de la vida. Aunque ya hemos aclarado que el termino que el filósofo griego utilizaba era eudaimonia, es importante tal distinción para no creer que la felicidad de Aristóteles es el mismo tipo de idea moderna e individualista que se utiliza en estos tiempos.
“El infortunio del sabio es mejor que la prosperidad del necio”
Epicuro
Para Epicuro, es mejor llevar una vida correcta que ser feliz, aunque la felicidad sea el fin de todo humano. En este caso se refiere a que es mejor no tener fortuna, no tener suerte siendo sabio, llevando una vida correcta y moral, que prosperar, tener suerte, siendo alguien vicioso e inmoral. Una fuerte lección para nuestros tiempos, donde el individualismo y el egoísmo están presentes cada día y en todas partes del mundo.

